Acostumbrados a desempolvar cada mes de diciembre los emotivos y eternos clásicos (Qué bello es vivir, Family man, Love Actually, Pesadilla antes de Navidad, El Grinch...), hoy, primero de mes, toca acordarse de los renegados de la Navidad, aquellas películas que utilizan el árbol, la guirnalda y los villancicos como excusa para ofrecerte algo distinto pero que se han ganado el status de “de culto” en estas fechas.
Tercera y última parte de la lista.
5. Las ventajas de ser un marginado (2012).
Dirigida con oficio, sutileza, creatividad y calidez a la hora de tratar a los personajes, la película de Stephen Chbosky utiliza la música como motor emocional y válvula de escape en la adolescencia. Juega a su antojo con canciones y conceptos (recopilaciones en casetes, vinilos y regalos navideños inolvidables). Un viaje de vuelta al instituto (en USA, claro) que conforma un filme tan imperfecto como emocionante.
6. Déjame entrar (2008).
Podríamos decir que, en este remake, la ambientación navideña es puramente circunstancial, más debido a la fecha de rodaje que a la propia historia; sin embargo, consigue impregnarnos la helada atmósfera que suponemos, en un claro homenaje a la película original sueca. Insólita y perturbadora, a medio camino entre el thriller sobrenatural y el drama adolescente, se aparta del manido uso del género y busca un público inteligente y reactivo. Cine de doble lectura, poético, lúgubre e ingrávido.
QUIQUE
Paso al Frente 